tizar, ca de todos era tambien la fiesta y llamavanlos a estos que escogian chaces. Tres dias antes de la fiesta ayunavan los padres de los mochachos y los officiales, abstiniendose de las mugeres.
El dia junta vanse todos en casa del que hazia la fiesta y lie va van los niños todos que avian de baptizar, a los quales ponian en el patio o placa de la casa, que limpio y sembrado de hojas frescas le tenian por orden en rengla los varones por si y las niñas por si, ponian les como padrinos una muger anciana a las niñas, y a los niños un hombre que los tuviessen a cargo.
Esto hecho tratava el sacerdote de la purificacion de la posada, hechando al demonio della. Para echarlo ponian quatro vanquillos en las quatro esquinas del patio en los quales se sentavan los quatro chaces con un cordel largo asido de uno a otro, de manera que quedavan los ninos acorralados en medio a dentro del cordel, despues pasando sobre el cordel avian de entrar todos los padres de los ninos que avian ayunado dentro del circuito. Despues o antes ponian en medio otro vanquillo donde el sacerdote se sentava con un brasero, y un poco de maiz molido y de su encienso. Alli venian los niños y niñas por orden y echavales el sacerdote un poco de maiz molido y del encienso en la mano, y ellos en el brasero; y ansi hazian todos, y estos saumerios acabados, tomavan el brasero en que los hazian, y el cordel con que los chaces los tenian cercados y echavan en un vaso un poco de vino y davan lo todo a un indio que lo llevasse fuera del pueblo, avisandole no beviesse ni mirass atras a la buelta j con esto dezian quedava el demonio echado.
El qual assi ido verrian el patio y limpiavanlo de las hojas del arbol que tenia que se dize cihom y echavan otras de otro que llaman copo, y ponian unas seras en tanto que el sacerdote se vestia. Vestido salia con un jaco de pluma Colorado y labrado de otras plumas de colores, y que le cuelgan de los extremos otras plumas largas y una como coroza en la cabeça de las mesmas plumas, y debaxo del jaco muchos listones de algodon hasta el suelo como colas, y con un isopo en la mano de un palo corto muy labrado, y por barbas o pelos del isopo ciertas colas de unas culebras que son como caxcaveles, y con no mas ni menos gravedad que ternia un papa para coronar un emperador, que cosa era notable la serenidad que les causavan