Linda borinqueña,
dulce patria mía,
por tu dicha canto,
año nuevo el día.
De todas las flores
tengo un ramillete,
para la llegada
del noventa y siete.
Dices que me amas,
pero no me das
de tu pecho ingrato
la conformidad.
No olvides jamás
ese amor que tienes,
por si acaso viene
tu nuevo querido;
el que está intranquilo
pensando se muere.
255. Octavas.
Ya dentro de poco
seré una jamona;
en junio del año
que va a terminar
cumplo veintisete.
¡Dios mío, qué vieja!
y no he conseguido
poderme casar.
Mas no me ha casado
por falta de novio
novios yo los tuve;
yo no sé por qué
en todos veía
defectos y faltas;
unos me dejaron,
otros, los dejé.
Mas ya lo pasado
no tiene remedio,
que ya que mi suerte
perdió la ocasión
de este año no paso,
y pronto la esposa
seré de Marcial.
Me dijo que en junio
del año presente
iba a casarse
si podia y no ha sido
posible casarse;
este año será,
que en el que viene
¿qué vamos a hacer?
Aquí hay un muchacho
del Continental,
con este paquete.
Está bien. ¡Demonio!
¡Será algún regalo?
Y se firma Marcial.
— Querida Enriqueta:
Mi tío que habitaba
en Burgos, murió
antes de ayer;
me dejó sus bienes;
pero si me caso
con mi prima Petra
que está en El Peñón.
— De modo que acaban
nuestras relaciones;
yo siento infinito
portarme tan mal;
te envío el retrato,
las cartas y el pelo,
y los piés te besa
tu amigo, Marcial.
256.
— Madre, el niño se ha perdido
por el mundo y no aparece.
— Estará en la orilla del río
o en el mar cogiendo peces.
256. This composition is based on a traditional Spanish ballad known in Spanish tradition only in fragments. It seems to be in two metres, — the regular octosyllabic ballad metre, and the hexasyllabic. A Sevillan version may be found in my publication Traditional Ballads from Andalucía, Flugel Memorial Volume (Stanford Univeristy, 1916). In Cuba, Chacón y Calvo has found a Cuban version of the ballad, much longer and better than the Porto-Rican version, and very similar