Capitulo trece como el general llego con poca gente la uia de tutahaco y dexo el campo a don tristan que lo llebo a Tiguex.
todas estas cosas ya dichas auiau pasado quando dou tristan de arellano llego de señora en cibola y conio llego luego el general por noticia que tenia de una prouincia de echo pueblos tomo treinta bombres de los mas descansados y fue por la uer y de alii tomar la buelta de tiguex con buenas guias que lleuaba y dexo ordenado que coiuo descausase la gente ueinte dias don tristan de arellano saliese con el campo la uia derecha de tiguex y asi siguio su camino donde le acontecio que desde un dia q͏̃ salieron de un aposento basta terçero dia a medio dia que bieron una sierra nebada donde fueron a buscar agua no la bebierou ellos ni sus cauallos ni el seruicio pudo soportala por el gran frio aun que con gran trabajo en ocho jornadas llegaron a tutahaco y alli se supo que aquel rio abaxo auia otros pueblos estos salieron de pax son pueblos de terrados como los de tiguex y del mismo traje salio el general de alli bisitando toda la probinçia el rio arriba basta llegar a tiguex donde ballo a bernando de aluarado y a el turco que no pocas fueron las alegrias que hiço con tam buena nueba porque deçia que auia en su tierra un rio en tierra llana que tenia dos leguas de ancho a donde auia peçes tan grandes como cauallos y gran numero de canoas grandissimas de mas de a ueinte remeros por banda y que lleuaban uelas y que los señores yban a popa sentados debajo de toldos y en la proa una grande aguila de oro deçia mas quel señor de aquella tierra dormia la siesta debajo de un grande arbol donde estabau colgados gran cantidad de caxcabeles de oro que con el ayre le dabã solas deçia mas quel comun seruicio de todos en general era plata labrada y los jarros platos y escudillas eran de oro llamaba a el oro Acochis diose le a el presente credito por la eficaçia con que lo deçia y porque le enseñaron joyas de alaton y oliolo y deçia que no era oro y el oro y la plata cognoçia muy bien y de los otros metales no hacia caso de ellos. embio el general a hernando de albarado otra bez a cicuye a pedir unos brasaletes de oro que deçia este turco que le tomaron a el tiempo que lo prendieron albarado fue y los del pueblo recibieron como amigo y como pidio los bracaletes negaron los por todas uias diciendo quel turco los engañaba y que mentia el capitan aluarado biendo que no auia remedio procuro que biniese a su tienda el capitan bigotes y el gouernador y benidos prendio les en cadenalos del pueblo lo salieron de guerra hechando flechas y denostando a bernando de albarado diçiendole de honbre que quebrantaba la fee y amistad herdo de albarado partio con ellos a tiguex al general donde los tubieron presos mas de seis meseis despues que fue el principio de desacreditar la palabra que de alli adelante se les daba de paz como se uera por lo que despues suçedio.
Capitulo catorce como el campo salio de sibola para tiguex y lo que les acaeçio en el camino con niebe.
ya abemos dicbo como quando el general salio de çibola dexo mandado a don tristan de arellano saliese desde a ueinte dias lo qual se hiço