country, tame. They have much corn and beans and melons [squashes). In their houses they keep some hairy animals, like the large Spanish hounds, which they shear, and they make long colored wigs from the hair, like this one which I send to Your Lordship, which they wear, and they also put this same stuff in the cloth which they make.[1] The men are of small stature (plate LXII]; the women are light colored and of good appearance, and they wear shirts or chemises which reach down to their feet. They wear their hair on each side done up in a sort of twist (plate lxii), which leaves the ears outside, in which they hang many turquoises, as well as on their necks and on the wrists of their arms. The clothing of the men is a cloak, and over this the skin of a cow, like the one which Cabeza de Vaca and Dorantes brought, which Your Lordship saw; they wear caps[2] on their heads; in summer they wear shoes made of painted or colored skin, and high buskins in winter.[3]
They were also unable to tell me of any metal, nor did they say that they had it. They have turquoises in quantity, although not so many as the father provincial said. They have some little stone crystals, like this which I send to Your Lordship, of which Your Lordship has seen many here in New Spain. They cultivate the ground in the same way as in New Spain. They carry things on their heads, as in Mexico.
- ↑ In his paper on the Human Bones of the Hemenway Collection (Memoirs of the National Academy of Sciences, VI, p. 158 et seq.), Dr Washington Matthews discusses the possible former existence of a variety of the llama in certain parts of the southwest.
- ↑ The headbands are doubtless here referred to.
- ↑ The Spanish text for the foregoing paragraph is as follows: "Salidos deste despoblado grande, están siete lugares y habrá una jornada pequeña del uno al otro, á los quales todos jnntos llaman Civola; tienen las casas de piedra y harro, toscamente labradas, son desta manera hechas: una pared larga y desta pared á nn cabo y á otro salen unas cámaras atajadas de veinte piés en cuadra, segund señalan, las cuales están maderadas de vigas por labrar; las más casas be mandan por las azoteas con sus escaleras á las calles; son las casas de tres y de cuatro altos; afirman haber pocas de dos altos, los altos son demás de estado y medio en alto, ecehto el primero ques bajo, que no terná sino algo más que un estado; mandánse diez ó doce casas juntas por una escalera, de los bajos se sirven y en los más altos habitan; en el más bajo de todos tienen unas saeteras hechas al soslayo como en fortalezas en España. Dicen los indios que coando los vienen á dar guerra, que se meten en sus casas todos y de alli pelean, y que cuando ellos. van á hacer guerra, que llevan rodelas y nnas cueras vestidas que son de vacas de colores, y que pelean con flechas y con unas macetas de piedra y con otras armas de palo qne no he podido entender. Comen carne humana y los que prenden en la guerra tiénenlos por esclavos. Hay muchas gallinas en la tierra, mansas, tienen mucho maiz y frisoles y melones, tienen en sus casas nnos animales bedijudos como grandes podencos de Castilla, los quales tresquilan, y del pelo hacen cabelleraa de colores que se ponen, como esa que envio á V.S., y tambien en la ropa que hacen echan de lo mismo. Los hombres son de pequena estatura; las mujeres son blancas y de huenos gestos, andan vestidas con nnas camisas que les llegan hasta los piés, y los cabellos parténelos á manera de lndos con ciertas vueltas, que les quedan las orejas do fuera, en las cuales se cuelgan muchas turquesas y al cuello y en las muñecas de los brazos. El vestido de los hombres son mantan y encima cneros de vaca, como el qne V. S. veria que llevó Cabeza de Vaca y Dorantes; en las cabezas se ponen unas tocas; traen en verano zapatos de cuero pintados ó de color, y en el invierno borceguíes altos.
"De la misma manera, no me saben dar razon de metal ninguno, ni dicen qne lo tengan; turqnesas tienon en cantidad, aunque no tantas como el padre provincial dice; tienen unas pedrezuelas de christal como esa que euvio á V.8., de las cnales V.S. habia visto hartas en esa Nueva España; labran las tierras á uso de la Nueva España; cárganse en la cabeza como en México: los liorubres tejen la ropa ó hilan el algodon; comen sal de una laguna questá a dos jornadas de la provincia de Civola. Los indios hacen sus bailes y cantos con nnas flantas que tienen sus puntos do ponen los dedos, hacen muchos sones, cantan juntamente con los que tañen, y los que cantan dan palmas á nuestro modo. Aún indio de los que llevó Estéban el Negro, questuvo allá cantivo, le vi tañer, que selo mostraron allá. y otros cantaban como digo, aunqne no muy desenvueltos; dicen que se juntan cinco ó seis á tañer, y que son las fiautas unas mayores que otras."