como vió primero
del niño el poder;
y no podía ser
quererlo matar.
Lo crucificaron
al Dios de Israel.
A los pocos días
de El haber nacido
por el Rey Herodes
El fué perseguido.
Todos en seguida
lo siguieron a El;
lo pudieron ver
dentro de las montañas;
el nombre le daban
de Dios de Israel.
Como en las montañas
fué que a El lo vieron
pues lo persiguieron
por medio de mañas.
Y su madre andaba
que pensaba en El;
de una muerte cruel
luego le darían,
que mucho sufría
el Dios de Israel.
Entre mula y buey
dicen que ha nacido;
la doctrina cristiana
así lo explicó.
Porque no encontró
en donde meterse
y los Santos Reyes
bajan para verle
y ya me despido
del Dios de Israel.
Bajaron los Reyes
también las estrellas
el sol y la luna
al compás con ellas.
Bajó una doncella
que venía a ver
al niño a Belen
que allí había nacido
y así me despido
del Dios de Israel.
200.
Naranjas y limas,
limas y limones,
limones floridos
rosas con olores.
Cuando Jesucristo
pidió que beber
le dieron vinagre
mezclado con hiel;
vino a padecer
a una cruz divina;
cayó de rodillas
con ella en el suelo,
le traen al madero
naranjas y limas.
María en una cueva
ahí parió a Jesús,
oscura y sin luz
en una tiniebla;
los pastores llegan
con sus resplandores
y le traen faroles
a María a la cueva,
para que le diera
limas y limones.
Cuando supo Herodes
que había un rey del cielo
le dijo a la tropa:
— Búscalo y tráelo,[1]
que yo quiero verlo.
Así se dispone;
ignoraba Herodes
que hubiera nacido,
y todos le traían
limones floridos.
El ángel Gabriel
dice que nacía
aquel Mesías
para el rey de Belén ;
anunció también
que tenía sus dones.
Duros corazones,
tened compasión,
y le traen al Señor
rosas con olores.
- ↑ Accent traelo.